El pensamiento y el accionar positivos son mis principios básicos. En mi caso, se trata de sacar siempre lo mejor de cada situación, incluso en condiciones difíciles. Y esto tanto en los contratos de trabajo como también en ciclismo, que practico con pasión. En ambos casos, mi ambición incontenible me impulsa a optimizar y mejorar las cosas.

Como generador de cambios, me valgo de toda mi experiencia, me atrevo a mantener una visión amplia y sugiero nuevos caminos. Emprendo con mucha motivación cada nueva carrera y también cada avance, porque al final solo cuenta una sola cosa: la clasificación general. Para eso, pongo todas las cartas sobre la mesa y me abro camino: cuando me propongo algo, lo consigo.